Dos viejos esquimales, volvían a sus respectivos iglúes, después de una prolongada jornada de cacería.

Mientras se detenían a engrasar los deslizadores del trineo, los perros se movían inquietos en el corto espacio que les permitían las cuerdas que los amarraban al tiro del trineo.

Antes de reiniciar el retorno, les lanzaban trozos de la escasa carne de focas, que con viejos trucos, habían logrado atrapar.

A pesar de ser una extensión blanca, donde todo parecía igual, los esquimales como los perros, sabían donde había trochas, montañas, mares, islas.

Después de orientarse, trazaron mentalmente su dirección y hacia allá se lanzaron; mientras iban guiando el trineo, iban conversando: Quien pensaría hermano que nuestro continente se está acabando, en estos 600 kilómetros que hemos recorrido, no fueron pocas las veces que cruzamos grietas profundas. Las montañas de hielo, están todas flotando, el mar ha penetrado casi hasta el polo.

El otro cazador le comentaba: - Ud. se dio cuenta hermano que los animales que antes se veían por cantidades hoy están muy disminuidos, casi no se ven osos polares, ni focas, ni zorros, ni aves, ni peces. Esa es una cadena, si no hay peces, no hay focas, si no hay focas, no hay osos. Ud. cree hermano que los animales han disminuido por exceso de cacería? No, mi hermano, aquí no hay tanta población humana que justifique una caza excesiva.

- Que será lo que está pasando? Sera algo que viene del cielo, acoto el otro.

- Ud. no se acuerda, hermano, cuando vino esa expedición científica, que nos pidieron que les ayudáramos a cazar algunos animales, ellos se llevaron peces, focas y un oso que apareció muerto en un tempano. También se llevaron unas algas y otros animalitos que viven en las aguas bajo los hielos.

- Cuando volvieron, después de 4 años, hablaban de cosas desastrosas. Ellos contaron que los hielos se estaban partiendo, porque: en las ciudades, con la quema del petróleo y sus derivados, que ya lleva más de 100 años, se formo una capa de carbón en el cielo, que aumento la temperatura entre el cielo y la tierra, y eso es lo que esta derritiendo los hielos.

- En cuanto a los animales, dijeron que las algas, los peces, las focas y los osos, estaban contaminados con los pesticidas, que son venenos muy fuertes, que utilizan en los cultivos agrícolas por las zonas ecuatoriales. Ellos dieron como ejemplo una sustancia que llaman glifosato; que lo producen, lo fomentan y lo usan grandes compañías, para eliminar la maleza en los cultivos de maíz, soja y maravilla, que es uno de los que se encuentra en la capa de grasa, debajo de piel de las focas y osos polares. 

- Qué culpa tenemos nosotros que estamos a 10.000 Km de distancia. Lo que pasa es que esas son grandes compañías que por ser poderosas, tienen las puertas abiertas para hacer lo que les da la gana en cualquier parte del mundo; su objetivo es hacer dinero, sin importarles si causan daño a otros. Pero, como es que nos llegan a nosotros esos venenos. Ellos se incorporan al suelo y las lluvias los arrastran a los ríos, y los ríos van a dar a los mares, y, por las corrientes marinas, nos llegan a nosotros, al polo.

- Ud. cree que sea ese veneno la causa de la muerte del oso que encontraron muerto en el tempano? No lo creo, contesto el otro, si podrán morir algunos por esa causa, porque si se ha demostrado que ellos son cancerígenos, pero creo que la mayoría de esos pesticidas son creados para matar plantas o animales, por lo menos ese glifosato, es un poderoso matamalezas, que: a pesar de la distancia, es capaz de matar todas las algas marinas del polo, eso reducirá mucho la población de peces, al no haber peces no habrá suficiente alimento para las focas, si no hay focas, no habrá osos. Por eso creo que el oso del tempano murió mas por hambre, que por tener glifosato bajo la piel.

- Los animales al no tener alimento, comienzan a migrar, como será la realidad, que nuestro compadre Lu Chic, que estuvo hace poco en Alaska, dijo que había una invasión de osos polares buscando comida, y parece que están algo desesperados, porque no solo hurgan los potes de basura, sino que destruyen las ventanas y se meten dentro de las casas. La gente les tiene miedo, pero tampoco quieren matarlos, tienen tanto derecho a vivir en este mundo como nosotros.

- Hermano, y cuál cree Ud. que es la solución a este problema? La única solución que le veo, seria cambiarle la mentalidad a todos esos empresarios que creen que el dinero lo es todo, que no les importa que la tierra se contamine, que los animales y otros hombres no tengan comida, que el agua dulce se esté acabando, que el aire que respiramos no sea puro, que para que algunos aprovechen los recursos y hagan dinero, muchos no tengan acceso y deban vivir en pobreza. Pero como cambiarles la mentalidad, si ellos están obteniendo ganancias de millones de dólares. Que sacamos con tener tanto dinero; que haríamos con 1 millón de dólares en estas inmensidades?

Meditando, el otro hermano esquimal, se pronuncio: - se debería crear un tribunal mundial que evalúe los daños a la naturaleza y ponga preso a quienes resulten culpables de haberla dañado; y que los dineros logrados a través del deterioro de ella, sean decomisados y utilizados para su restauración.

- Además, los ejércitos y los policías, en una labor patriótica, en vez de proteger a los corruptos y poderosos de las grandes compañías, cumplan la función de recomponer los procesos de la naturaleza que han sido alterados; Se deberían crear organismos al estilo de la Policía montada del Canadá; sus labores serian: reforestar, proteger los bosques actuales, los ríos, los animales; evitar los incendios forestales, controlar la cacería ilegal. Esto debería estar acompañado de una educación y legislación acorde a la naturaleza, donde no haya propiedad privada de ningún recurso de la naturaleza, porque ellos pertenecen a todos los seres vivos del planeta, no solo a los hombres.

- Los recursos naturales podrán ser explotados para satisfacer necesidades directas de la vida del hombre, pero no para apropiarse de ella, exprimirla y hacer dinero. Sin darnos cuenta, el mundo ha sido contagiado con la enfermedad del egoísmo.

- Ud. tiene razón, hermano; debemos estar claros que somos parte de un pequeño planeta en todo el universo y si lo destruimos, por hacer dinero; estaremos cavando nuestra propia tumba.

Mientras tanto los perros enloquecidos por la luna, corrían vertiginosamente por esas blancas tierras que parecía que no tenían principio ni fin.