Y...

nos taparon la boca

Y escondieron en las casas

Y millonadas de muertos

rodando por todo el mundo

Y

nos cortaron las alas

Y lloramos y cantamos

escribimos leimos - y leyeron-

Yo leí a Garcia Márquez

para pasarla bonito

con personajes graciosos

Y sus historias bordadas,

con sarcasmos arrancados

de Aracataca-Macondo.

El tiempo fue deslizandose

como tobogán sin rumbo

y el pueblo se volvió santo

implorando la clemencia

al Dios en el que creemos.

Y buscamos días buenos

pero éstos nunca llegaban.

El cabello fue creciendo

y las canas se asomaron

también las líneas del cráneo

se asomaron a la frente

y el maquillaje guardado

sin protestas se ha dormido

en las gavetas cerradas

ya casi por año y medio

Y todos o casi todos

evasivos se internaron

en estas redes sociales

con mil amores virtuales

Y salímos tapados de la nariz a la boca.

Afloraron lágrimas de celofán

Y otras a borbotones,

por aquellos que partieron;

Y alucinados soñamos

con un mundo como el de antes

donde el sol resplandecía

Y la alegría sonaba

en todos los calendarios.

Un día nos contagiamos

Y salimos adelante

con nuestros genes de lencas,

pero muchos se infectaron

y pensaron que dormían

hasta que se despertaban

en la dimensión divina.

Así fue pasando el tiempo...

mientras en , supermercados

y tienditas de segunda

los precios fueron inflados,

y al alimento sagrado

hasta iva le agregaron

-a los frijolitos negros

las verduras y las frutas-

Vitaminas y consultas

con los médicos de turno,

¡¡Un gran negocio en el mundo.!!

Protégenos, padre eterno

a hijos y descendencia

Líbranos, padre infinito

de la bestía que anda suelta

cabalgando por el mundo

en conspiración perfecta

con los dólares malditos

que anhelan el exterminio

total de la raza humana

y erigir nuevo reino

con el mote rimbonbante

de "un nuevo orden del mundo"

con todos los transformados

los aliados y los zombies

Pero tras ellos camina

el karma sin excepciones