La palabra Potpurri o Popurri en español, viene del francés Potpourri que significa olla podrida, quizás no se pueda encontrar una expresion más adecuada a muchas de las contradicciones del mundo actual.

Algunos ejemplos de estas contradicciones son: mientras existen pueblos empobrecidos por el colonialismo, que hoy no

tienen recursos económicos para comprar vacunas para combatir una plaga creada por grandes empresas fabricantes

de poderosos agroquímicos, que han difundido sus productos por el mundo entero, rompiendo los equilibrios biológicos

creados por la naturaleza en miles de años, permitiendo el crecimiento exagerado de virus y bacterias dañinos para el ser humano y el resto de los animales. 

Quien puede explicar porque mamíferos como las ballenas mueren varadas por cantidades en las costas australianas. Al respecto Wikipedia afirma: "el incremento de casos de varamiento debido a enfermedades vinculadas con la actividad humana está aumentando en forma preocupante en los últimos años y es un claro indicador de la gran presión y alarmante aumento de la contaminación generada por la especie humana".

Volviendo a los pueblos empobrecidos, la extracción de sus recursos económicos por los países colonialistas, les negó la educación, la industrialización, el desarrollo, la salud; de este modo mientras los países y algunos empresarios, hoy ricos y poderosos gozan de estas riquezas, los países pobres, deben dejar morir a su gente por falta de recursos económicos.

Estas marcadas desigualdades, se notan cuando en los países pobres hay falta de agua, desnutrición, falta de viviendas, la esperanza de vida no supera los 40 años, mientras en los países ricos, hay agua, buena alimentación entre los no marginados, hay dinero para inversiones, créditos, para comprar vacunas. La esperanza de vida supera los 70 años; y la población disfruta de la mayoría de los beneficios de una sociedad civilizada.

Como serán las contradicciones entre los países ricos y los países pobres, que en el mercado de un país pobre se practica el trueque, se cambia pescado por papas, ni siquiera se usa dinero, mientras en una galería en Nueva York, se remata un cuadro del impresionista francés Monet en 70,3 millones de dólares.

Estas diferencias muestran que el sistema económico mundial presenta grandes injusticias, algunos pocos han logrado

acaparar grandes riquezas, mientras otras grandes mayorías viven en el fango de su pobreza.

Un aspecto que a menudo se olvida, es que el enriquecimiento de los países ricos, está estrechamente ligado al

empobrecimiento de los países pobres.

En efecto la Organización OXFAM de Inglaterra afirma que: "los ricos más ricos del mundo no superan los 100 individuos y su riqueza se equipara a la riqueza acumulada por la mitad mas pobre de la población mundial ?, ( 3.700 millones ). Esto significa que unos pocos tienen mucho y las grandes mayorías tienen casi nada. Esta misma Organización afirma que ?el 1 % de la población mundial posee el 82 % de las riquezas del mundo, mientras casi el total de la población mundial,( 99 % ), solo tiene acceso al 18 % de la riqueza mundial".

Todo este panorama explica porque hay tantos conflictos en el mundo. El problema es más moral que económico, porque los ricos están dominados por el egoísmo y la ambición, y quieren tener más y más riqueza, sin importarle el resto de los individuos del planeta, que por ser más pobres son considerados inferiores, que pueden ser manipulados para el enriquecimiento de los más ricos; esto es una suerte de discriminación y racismo socialmente injustificado, que está incorporado al sistema económico imperante.

Pero ese afán de enriquecimiento no tiene límites y los que poseen el capital, fomentan guerras para seguir apropiándose, en un intercambio desigual, de los bienes y materias primas de aquellos países más pobres, provocando desequilibrios internos, dictaduras, migraciones y aumento de la pobreza.

La pandemia del coronavirus que ha causado muertes, desempleo, paralización de empresas, caída de la economía,

disminución de los ingresos familiares, saturación de los servicios de salud. Frente a esta desgracia mundial, algunos

individuos e instituciones con poder económico, quieren lucrarse con la desgracia ajena, prestando dinero a altos

intereses a personas que no han podido pagar los alquileres, las cuotas del carro o la vivienda.

El dinero tiene utilidad como elemento de intercambio, pero su exceso envilece la sana convivencia humana y convierte al hombre en un ser ambicioso e inmoral.

Pero ese afán de acaparamiento de riquezas, donde unos pocos obtienen beneficios y muchos obtienen pobreza y muerte, pasa a ser un hecho tangible y frecuente en muchos países; lo peor es que esta situación ya no nos impresiona, si las fuerzas del orden matan un ciudadano con premeditación y alevosía a la vista de toda la ciudadanía, o surge un drogadicto con una metralleta y mata un montón, o un presidente es mandado a asesinar por querer quitarle los privilegios a grupos económicos que sacan la gran tajada y mantienen al país en pobreza.