Carilda Oliver (poeta cubana)

Fue un noviembre pálido

con vientos claros

y el sabor de tus besos perfectos

Eras vos

sonrisa a flor de piel

extendida en tu rostro

y el aroma de tu cálido cuerpo.

Siniestro caminante

llegaste al malecón de mi mar

abierto a la sublime armonia

en tus ojos, con brillo de fogata

y luz tenue en tus vertientes.

Beso incierto

rompiendo barreras.

bordeando la vida,

bajo el rumor de tus silencios edénicos,

como sortilegio

que avanza al devenir presentido.

Noviembre amor de cielo azul

sembradío de ilusiones,,

desafiando días, noches,

circunstancias...

va este poema para vos,

tus cenizas

y el dolor

de no tenerte.

Sólo la flores de tu ausencia

Y tu nombre atravesando noviembre.

La ciudad

tunel donde deslizamos

las esperanzas fallidas

donde hemos visto mártires

esculpidos en lápidas,

donde las sombras van y vienen

en los riscos del miedo,

alucinados con la luz

de una lámpara de carburo,

La ciudad soporta el peso

de la violencia.

el dolor de madres,

con espinas punzantes en la entraña

La ciudad bracea en mar violento

sin llegar a la orilla

La ciudad,sueña con lumbre de paz

con la libertad del ave.

Y con el amor esfumado

en el más lúgubre desamor.

La ciudad anhela sacudirse

 tiempos que le tocó vivir

¡La ciudad, la ciudad!