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La bodeguita del barrio - (Crônica) - Rainer Pimstein

29/01/2024 00:00




­La bodeguita del barrio 

Rainer Pimstein ** 

Es el sitio de encuentro de muchos de los habitantes de la comunidad, atendido por uno de los personajes más singulares del barrio, que es el bodeguero; otros son: el jefe de la policía, el director de la escuela, el delincuente más peligroso y la enfermera encargada del ambulatorio.

Después que alguien compra un "recado de olla", que trae todos los componentes vegetales para un guiso, acompañado de un trozo de carne, pollo, o costillas; a saber: 5 papas 3 zanahorias, 1 ocumo, 2 plátanos, un trozo de auyama, 3yucas, 3 cebollas, un apio de papa, un manojo de cilantro y cebollín?el bodeguero, que es un hombre bondadoso, le dice a la caserita: Llévese estos bananos de ñapa para los muchachos.

El bodeguero también cumple funciones de Banquero; cuando da fiado, lo anota en una libreta y le dice a los compradores a crédito, que firmen al lado. Si se tardan mucho en pagar, los regaña diciéndoles: Esto es ayuda, pero no beneficencia publica, si no pagan, no le puedo seguir fiando

Algunos clientes alegan causas como enfermedades o fallecimiento de parientes, a veces verdaderas, a veces falsas.Algunas que han perdido el crédito aparecen con una falda corta y un escote generoso, intentando seducir al bodeguero, pero este que lleva años de circo, les dice: si no pagan, no habrá mercadería para todos los habitantes y Uds. no querrán perjudicar a sus vecinos; por lo tanto, reúnan, paguen y les seguiré dando crédito.

Algunas mujeres le buscan solución a sus problemas económicos y le llevan tortas al bodeguero, quien las vende, ganando un porcentaje razonable. Otras ofrecen clases particulares de matemáticas. Otras ofrecen tareas dirigidas, otras cuidan niños. Todos esos avisos quedan visibles en la bodega, constitu éndose esta, en un centro de información local.

A veces la bodeguita reemplaza a la Escuela; en una ocasión, el hijo de la vecina, aprovecho el tumulto para estirar la mano hacia la frutera, arrancar un banano e intentar escapar hacia su casa; como su mano con el banano le impedía avanzar entre el tumulto, levanto la mano con el banano atravesado, con tan mala suerte que fue sorprendido por el bodeguero, quien le dijo: quiere llevar el banano, si contesto el aludido. Entonces barra la acera frente a la bodega y el banano será suyo. Páseme el banano para que no le estorbe mientras barre, aquí tiene la escoba. El muchacho agarro la escoba, dejo bien limpia la acera, entrego la escoba y recibió su banano, comprendiendo que las cosas se obtienen con esfuerzo y mostro agradecimiento al bodeguero, por no hacerle pasar vergüenza, frente al tumulto.

Algunos desocupados llegaban a la bodega a pasar el rato, escuchar las noticias en el radio, que se mantenía todo el día encendido. Siempre habia cosas misteriosas, por ejemplo nadie se explicaba como los cesantes, que normalmente no tenían dinero, pero para una cerveza y un cigarrito,siempre les alcanzaba. Unos creían que era por el martilleo a los clientes inocentes y caritativos, que pensaban que no serian mas pobres si le regalaban un peso al vecino, asi juntando pesito a pesito, los cesantes tenían con que comprar sus vicios. Pero esa no era la única explicación: también en el barrio se practicaba todo tipo de trueques, tanto de artículos legales como robados, hasta todo tipo de servicios, que eran pagados de diferentes maneras.

La Bodega era un Centro de Recomendación de diferentes trabajos: un día que se hallaba reunido un grupo de compradoras, decían: el señor Carlos, sabe reparar las cocinas de gas; el trabajó muchos años en una de esas compañías que venden las bombonas de gas. Otro es el caso del Tito, que sabe mucho de Electricidad; él le reparó una lámpara grande a la hija de doña Panchita y ella solo le dio el almuerzo; de entremedio del grupo, salió una voz que decía: esta Ud. segura, que solo le dio el almuerzo, unos se miraban y otros reían?

Otras veces eran noticias importantes que iban a ocurrir en la Comunidad, el caso era que el sábado iba a venir el cura a hacer una misa en la Capilla porque 3 niños iban a hacer la 1ª Comunión, eran las dos niñas de doña Consuelo y el hijo del Señor Benjamín. Estas noticias se ventilaban en la bodega y nunca faltaban los comentarios de algunos compradores, que decían: yo lo supe porque mi vecina que es costurera me conto que la Sra. Consuelo le había mandado a hacer el vestido de la Comunión a sus 2 niñas; no sabía que el hijo de Don Benjamín también la iba a hacer? El bodeguero por su parte, comento: Aquí estuvo Don Benjamín, pidió arroz y canela, dijo que se lo anotara, porque no había
recibido la pensión y que su hijo, el sábado, iba a hacer la 1ª Comunión, junto a las hijas de la Sra.
Consuelo y que como la Capilla era muy pequeña, después de la misa, todos se iban a reunir en su casa;
la Sra. Consuelo llevaría una torta y el participaría con un arroz con leche

Otro, para no dejar de participar de la noticia, comento: Si, el señor Benjamín es un hombre muy cumplido?Cuando venia el camión de los refrescos, el bodeguero, siempre le agregaba al pedido, 2 cajas de cerveza para tenerle a algunos bebedores, que no faltaban, pero él les recomendaba que se retiraran lejos de la bodega, porque él no tenía permiso para vender bebidas alcohólicas allí. Una vez, vino la
Guardia Nacional, su representante, hablo con el bodeguero y como no hubo acuerdo, le decomisaron las 2 cajas de cerveza. Unos opinaban que la cerveza era mala y favorecía la delincuencia, aunque el Sr. bodeguero no le vendía a menores. Otros decían que era injusto, quitarle algo, que le había costado dinero.

En cuanto a la tecnología para atender a la Comunidad, el bodeguero estaba muy atrasado, porque cortaba la mortadela con una cuchilla circular movida a mano. Aun más atrasado era el caso del aceite, porque nuestro bodeguero, por economía, compraba el aceite en tambores y todavía vendía de a octavos y cuartos de litro, extraídos con una antigua bomba de manivela, de esas que aspiran hacia
adelante y entregan hacia atrás.

Una vez, llego un representante de la Compañía Telefónica a ofrecer un teléfono de moneda, para comunicarse con todo el país. Con una sola moneda, se podía hablar hasta 3 minutos, a cualquier ciudad reconocida, solo había que poner primero el código de la ciudad. Como le daba categoría a la bodega, el bodeguero lo adquirió. El teléfono tenía mucha demanda y a veces se hacían colas de 2 o 3 personas esperando, que nunca estaban apuradas, porque además se entretenían escuchando las conversaciones ajenas.
Otra actividad ilegal de la bodega, era la lotería de animalitos. El de la lotería dejaba al inicio de semana, uno o más cartones según las posibles ventas; cada cartón con 50 animalitos, numerados, desprendibles, cada uno costaba 1peso, entre ellos, el perro, el gato, el conejo, la oveja?y así hasta completar el cartón. El vendedor, venia el fin de semana a dejar el premio, que eran 20 pesos por cada animalito ganador y el pago al bodeguero, que eran 10 pesos por cada carton vendido. Lo más sorprendente era la forma de concluir por cual animalito se iba a apostar. Un ejemplo fue un cliente que se tropezó con una redonda tapa de alcantarilla; estando en el piso, vio que la tapa tenia grabado el numero 09, como ese número correspondía a la paloma, apostó por ella y ganó. Generalmente los triunfos más sonados, eran obtenidos con las deducciones más increíbles.

Tampoco faltaban en la comunidad, los amoríos y los rumores, que corrían más rápido que una pólvora encendida y finalmente llegaban a la bodega, donde no faltaban los comentarios moralistas hacia los enamorados infractores?lo que no se sabe si era por envidia, o por autenticas razones morales.

La modernidad terminó con las bodeguitas de barrio, desconociendo la riqueza del contacto humano, y el papel que representaba el bodeguero, como juez y administrador de comunicaciones sociales.

** Rainer Pimstein  catedrático, ingeniero forestal. 
Pintura viejo almacén - Marcelo Vascón



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