Guillermo Piernes
GUILLERMO PIERNES

Home
Home

Autor
Autor

Livro Fatos e Delírios
Hechos y delirios

Contos
Cuentos

Artigos
Artículos

Poesias - Crônicas
Poesias - Crónicas

Índice
Índice

Correio dos Leitores
Correo de los Lectores

Guillermo Piernes
GUILLERMO PIERNES
Contos
Cuentos
Inocente - Rainer Pimstein

05/05/2024 00:00




­Inocente


de Rainer Pimstein **

Un día de Abril se casaron Alberto y Emilia. Alberto no tuvo buena infancia porque sus padres se divorciaron y tuvo que ir a vivir con una tía. Tenía comida y refugio, pero el tío lo maltrataba y a los 15 años lo mando a trabajar. Alberto para no soportar los malos tratos, los fines de semana se iba con los otros trabajadores. No tardo en caer en el alcohol y las drogas.

Realmente, las drogas habían penetrado notoriamente en varios estratos sociales, por lo que se sospechaba que la campaña electoral del presidente actual, había sido financiada por el narcotráfico. Alberto debido a su incumplimiento fue botado del trabajo. Pero lo peor fue, que los tíos también lo botaron, porque se llevo unos candelabros y unas joyas que vendía baratos para comprar sus vicios.

Así nuestro primer protagonista, a los 20 años, se encontraba solo, sin trabajo y sin casa. A ratos despertaba del letargo, se daba ánimo y buscaba trabajo. En una de esas tentativas, se encontró esperando en una de las antesalas de un supermercado a otra muchacha, que por las condiciones
económicas de su casa, también buscaba trabajo. Se llamaba Emilia. Ambos se sentían desfavorecidos por el mundo. Se hicieron amigos, luego novios y continuaron hasta el matrimonio. Ambos trabajando pudieron afrontar la vida en pareja. Alquilaron un cuarto con baño, cocina y patio. En un principio tuvieron buena estabilidad y se veían felices. A los 6 meses de convivencia, Emilia salió embarazada y en
el tiempo habitual, dio a luz a Gabriel.

Los primeros años todo iba bien, sin embargo, la madre atendía mas al niño que a su propio esposo, esto provoco celos en Alberto, que comenzó a mandar al niño a hacer cosas, y a tratarlo duro. Emilia rechazo esa conducta de su esposo y este, para no pelear con ella, comenzó a perderse de la casa, volviendo a caer en las drogas y el alcohol. Cuando llegaba a la casa, mantenía un comportamiento conflictivo y toxico y en una ocasión golpeo a Emilia, y esta lo echo de la casa. Así, Gabriel, a partir de los 7 años se crio solo con su madre.

Gabriel asistía a la Escuela; a pesar de que su madre lo apoyaba, el se sentía falto de cariño y se encerraba en sí mismo. En la Escuela se le veía distraído, no atendía las clases con la suficiente concentración para comprender a cabalidad, las enseñanzas del profesor; amigos tenía pocos, más bien era un muchacho solitario.

En la Escuela se formaban ?pandillas?, que buscaban ejercer el poder y lo ejercían sobre los alumnos más débiles. Un día viernes, después de la escuela, iba Gabriel camino de su casa atravesando un parquecito cercano , cuando aparecieron los de la ?pandilla?, burlándose de él, para que reaccionara; como no reaccionaba, lo trataron de cobarde, lo insultaron con crueldad, diciéndole que no tenia padre y que su madre era pobre, que se le notaba en las ropas que cargaba. El sabía que si los agredía, sería un motivo para justificar el ataque. Como no reaccionaba, le comenzaron a dar golpes y cachetadas. Como el los empujaba, tratando de liberarse, ellos consiguieron el motivo. Allí, cerraron el círculo y le dieron tal paliza, que lo dejaron tendido en la grama, humillado y golpeado, con esa impotencia, del que no puede hacer nada, frente a una fuerza mayor. Media hora estuvo botado en la grama, lamentándose por los golpes recibidos, luego se levanto con esfuerzo, y con pasos irregulares, abandono el parquecito,
para llegar, trastabillando a su casa, casi al oscurecer.

La madre lo vio todo golpeado y moreteado. Mientras lo curaba le preguntaba como había ocurrido todo y dijo que iba a denunciar el caso en la Escuela. Gabriel no estaba de acuerdo, porque pensaba que si los denunciaba, le iban a volver a pegar. La madre dijo que esto no podía pasar, que era un ?Bulling? inaceptable para un país supuestamente civilizado. El lunes próximo, acompañada del muchacho, llego a la oficina del Director de la Escuela a reclamar por la golpiza que le habían propinado a su hijo por parte de una ?Pandilla? de estudiantes de la misma Escuela.

El Director le pregunto donde había ocurrido el incidente; el muchacho dijo que había sido en el parquecito cercano a la Escuela. Frente a esta respuesta, el Director acoto: Yo puedo tomar medidas, si los hechos ocurren dentro de la Escuela, pero esto ocurrió en un Parque Público, fuera de la Escuela, por lo que yo no puedo hacer nada. La mujer se altero, diciendo: como se le ocurre a Ud. decir eso; si los muchachos que lo golpearon, eran compañeros de esta misma Escuela. Dicho esto le dijo a su hijo: Gabriel, sácate la camiseta para que el Director vea como te han dejado. El muchacho se desprendió la franela y mostro la espalda toda moreteada. La mujer molesta agrego: si los que lo golpearon son de
esta Escuela, la Escuela debe ser responsable de ello.

El Director, en una táctica de desvío, respondió: Pero Sra.; entienda, que lo que ocurre en la calle, le corresponde atenderlo es a la Policía. La mujer ofuscada, dijo: Si Ud. no quiere tomar cartas en el asunto, me quejare ante el Ministerio de Educación. Le insisto Sra., el Ministerio de Educación, como lo dice su nombre, es para Educar, no para atender problemas policiales, musito el Director.

La mujer, ya iracunda, manifestó: Si la función de la Escuela es educar, como es posible que aquí se formen nidos de ?Pandillas ?que abusan de los más débiles a la vista de los profesores y autoridades de la Escuela. Acaso están formando estudiantes para una sociedad de Gangsters, donde se arman y forman grupos mafiosos, que con violencia, dominan al resto de la población.

El Director, algo presionado por los argumentos de la Sra., clamo: aunque no es parte de mi circunscripción geográfica, pondré letreros, donde diga, que serán suspendidos quienes realicen ?Bulling? dentro o fuera de la Escuela; le parece? Lo que me parece es que esto, nunca debería ocurrir,
contesto la madre y se retiro con su hijo.

Aunque el muchacho continuo en la misma Escuela, no tuvo más ?Bulling?, pero sentía miedo y odio cuando veía a alguno de los integrantes de la ?Pandilla? que le habían pegado. Gabriel a los 16 años, tenía un odio acumulado, que le daba vueltas en la mente, de allí le nació un deseo de venganza, contra aquellos que le habían hecho mal. Sus experiencias lo hacían desconfiar de cualquier persona.
Uno de los pocos amigos que tenía en el barrio, era Carlos, que no era del beneplácito de su madre, porque se sabía que estaba metido en drogas, sin embargo era el único en quien confiaba porque lo trataba de igual a igual, posiblemente porque habían tenido una infancia parecida. Con Carlos, probo la ?Marihuana?, las ?Anfetaminas?, la ?Cocaína? y otras. En un principio fue por curiosidad, pero después, se había acostumbrado a consumirlas y las necesitaba. 

Gabriel tenía la necesidad de consumir, pero no tenía dinero para ello; la solución que encontró fue imitar a su amigo Carlos, que vendía papeletas con ?anfetaminas? entre sus conocidos y con la ganancia compraba su ?marihuana?. Gabriel comenzó a vender ?anfetaminas? en una Universidad próxima y le fue bien porque los estudiantes decían que podían estudiar toda la noche y llegaban fresquitos a dar el examen por la mañana; no se sabe si era por los efectos de la pastilla o por autosugestión. Gabriel gano suficiente dinero y el exceso se lo daba a su madre, diciéndole que iban a salir de la pobreza. Su madre, no estuvo de acuerdo y le decía: no quiero ese dinero; pero si puedes, trae café, espaguetti y huevos para la casa, que hacen falta. De esta forma, Alberto se pudo mantener, vendiendo, consumiendo y a la vez aportando a la casa.

El vendedor de drogas le pregunto a Alberto sobre la Escuela donde había estudiado: una de las preguntas fue la cantidad de alumnos que asistían a clases; él le respondió que más de 1000.- La cara del vendedor mostro una sonrisa de aprobación y le sugirió a Gabriel para vender allí, porque le parecía un atractivo punto de ventas.  El vendedor se reunió con el representante de la Policía para la zona y con el Director de la Escuela,
diciéndoles que tenía un muchacho vendedor, que se llamaba Gabriel y que había estudiado en la misma Escuela y le solicitaba a la Policía que le permitieran hacer su trabajo, de modo que no lo detuvieran ni le decomisaran la mercancía. Igualmente le dijo al Director de la Escuela, que le permitiera entrar a los recintos de la Escuela sin ningún impedimento, dándole las facilidades correspondientes. Por sus colaboraciones, no se preocupen, que a fin de mes tendrán sus respectivos cheques. Estando todos de acuerdo, concluyo la reunión.

Con las ventas en la Escuela, Gabriel gano suficiente dinero. Un día, con la depresión encima, se le atravesó en la mente el deseo de venganza, como algo que lo perseguía y no podía dejar de hacerlo. Fue donde su amigo Carlos y le dijo que necesitaba un arma pequeña de repetición. Carlos le dijo: Heraclio está vendiendo una, si quieres le pregunto el precio, con proyectiles y todo. Si, afirmo Gabriel. Se pusieron de acuerdo y fueron los tres amigos a probar el arma a un cerro lejano, para no hacer mucho ruido. Era un fusil corto de repetición, que no sonaba mucho porque tenía silenciador. A Gabriel le gusto mucho el arma. Le entrego el dinero a Heraclio y este le entrego el arma con su cargador montado y dos
cargadores más de repuesto, que Gabriel guardo en su morral.

Ese mismo viernes, todavía con los remanentes de la droga, y sin frenos morales; fue Gabriel a la
Escuela, libremente, como lo hacía siempre que iba a la Escuela a vender sus ?anfetaminas?. Estando en
la Escuela, se dirigió al salón correspondiente a la Pandilla de ?Bulling?. De su morral, saco el arma y
disparó. 15 cayeron al piso, sin vida, incluido el profesor.
Más tarde fue detenido por una patrulla policial, en el mismo parque donde le habían hecho el ?Bulling?.
Un abogado de prestigio, afirmo en la TV, que el muchacho, no era el único responsable de esa matazón, que también eran responsables los que permitían que la droga se consumiera en el país, culpando según su criterio, al Presidente de la nación, por permitir la entrada; a los distribuidores, por transportarlas de contrabando; la Policía y los Directivos de la Escuela, que lo facilitaban; llegando finalmente hasta el más
mísero vendedor. Esto lo trasmitieron por 2 días los medios de comunicación y después no se hablo más de ello.

En el juicio, a raíz de la presión de justicia, ejercida por los angustiados padres de las víctimas, el juicio se alargo por más de un año, centrado en aspectos secundarios del caso, sin establecer nunca, quienes eran los verdaderos culpables.

Finalmente, los jueces le dictaminaron ?Cadena Perpetua?. La TV, como dando la idea que se había hecho justicia, mostro a Gabriel con su traje de presidiario y su eterna cara, de estar en otro mundo. 

** Rainer Pimstein, ingeniero forestal, catedrático. 
* Pintura en acrílico de Mat Etsy


[ VOLVER ]
Textos protegidos por Copyright - Guillermo Piernes 2024